martes, 15 de enero de 2008

LO UFANO DE HOCRELUGURAL


La poesía de Lenin Velarde Paredes se inserta dentro de la contra-posmodernidad (término que, por cierto, acabo de crear, puesto que la posmodernidad significa, entre otras cosas, el retorno a la irracionalidad), y Lenin al utilizar la observación, anuncia en el primer verso del primer poema con el que abre el libro: «Todos queremos alardear de la liturgia del cangrejo / mil veces, una vez» lo que podría traducirse como un “retroceso”, o yendo más allá, como una “involución”, pues la liturgia del cangrejo, como todos lo sabemos, en el argot popular significa caminar de costado, o caminar al revés: o hacia atrás...

Pero también podría decir que no, que más bien la poesía de Lenin Velarde Paredes, se inserta perfectamente dentro de la posmodernidad, ya que ésta intenta decir y no decir nada a la vez, y que por ello, en algunos momentos de la lectura, nos deja en la total y plena incertidumbre, etc. Pero no, parte del discurso descifracional del texto lo ha hecho el poeta José Gabriel Valdivia, quien dice que el texto es quizás el «más rebelde de todos […] por la forma y la temática. La inconformidad y la crítica furibunda (al estilo de Ezra Pound) trascienden lo personal de la infancia para instalarlo incómodo y renegado en el entorno social urbano».

De ahí que tal vez me parece que Lenin Velarde Paredes, ufanamente ha escrito Hocrelugural. Y digo “ufanamente”, porque muchos no lo saben bien, pero Lenin cuenta en su haber con varios textos, y uno de ellos por ejemplo, el intitulado “Carol” salio en edición artesanal de 10 ejemplares hace más de 4-5 años y sólo fue repartido entre los amigos más cercanos. Por ello, creo importante la salida de este texto, y sobre todo, la acogida que pueda tener; sólo así se puede dar a enterar a la gente, de los avatares que ocasiona publicar un libro de poesía y de la regular publicación que se hacen de éstos en una ciudad tan metropolitana como Arequipa.

Así también aprovecho para dar a conocer algunos aspectos de la vida de Lenin, pues mientras él «rebuscaba [sus] piojos entre los pensamientos; [y] otros estaban en relación con vicios y cabalgaduras», varios años más tarde se animó a movilizar y editar, —con mucha inexperiencia y muchas ganas—, en medio de una gran efervescencia poesional y junto a este servidor —no por las puras escribo esta reseña—, la revista de creación literaria “Ablaciones”, hito importante, creo yo, en la vida de nuestro amigo, pues ello ha marcado notoriamente en la obra de Lenin, puesto que la interacción que la revista nos permitió con los demás allegados a esta ardua tarea —la de escribir—, nos ha servido, no sólo para conocer grandes amigos, con los que ahora nos acompañamos por estos rumbos versales, sino, además, nos ha permitido que por ejemplo libros como éste, sean dados a conocer y nunca más ser distribuidos clandestinamente, como si nuestro trabajo fuera exclusivo y secular.

Para terminar, quiero recordar a Lenin Velarde Paredes, algo que he venido meditando en estos días y que partió de aquella charla en una tarde intestina de un viernes pasado: la pregunta era ¿Para qué se escribe poesía?, y quizá la respuesta sea, parafraseando a nuestro entrañable Cesar Calvo: para que nuestra tía más querida diga que tiene un sobrino que escribe poesía; o quizá y parafraseándome a mí mismo, por el simple hecho de dar un testimonio más humano y también en estos tiempos posmodernos, más brutal de la vida misma.

Hocrelugural, 48 pp.
Lenin Velarde Paredes
Arequipa, 9no Granizo/Wawasara Editores, 2006.


Más sobre el autor, ver Urbanotopía o su blog

4 comentarios:

Anónimo dijo...

esta bien, pero a digerir primero comida domestica, luego nos vamos al campo. . .

HENRY RIVAS dijo...

No dices mucho de la poesía de ese poeta, podrías en todo caso publicar algunos de los poemas de Lenin, para que tengamos una idea más clara

Anónimo dijo...

acerca de lo que anónimo escribió puedo entender que me animaliza o que mis escritos son comida para animales, ambas cosas perecen y yo también y henry tiene mucha razón mi querido josé, hablás más de nuestra grata amistad que del libraco en ciernes, el cual está siendo sanamente corregido

Anónimo dijo...

Este autor tiene una compleja poesía discúlpenme pero esta mas tildada a la ya gastada retórica del reconocimiento por lo apreciación de lo q otros no perciben

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